El Valle de Hermigua se divide convencionalmente en la parte alta y baja, y comprende una serie de asentamientos de propagación lineal a ambos lados de la principal carretera que conduce a San Sebastián de La Gomera. Este valle, que una vez formó el cantón nativo de Mulagua, se convirtió en el lugar en La Gomera donde la clase dominante se estableció después de la colonización española de la isla en el siglo XV.

Dado el benigno clima y abundancia de los recursos acuáticos, desde los primeros tiempos el valle de Hermigua se especializó en la producción de diversos cultivos de exportación. El próspero cultivo de la caña de azúcar, que se practicaba hasta la segunda mitad del siglo XVI, fue seguido por la viticultura, que duró hasta el siglo XVIII. A principios del siglo XX, finalmente se hizo cargo de los plátanos como el principal cultivo de exportación, y para su comercialización por los mercados europeos el famoso pescante de Hermigua fue construido en 1909 por los terratenientes locales, que formaron la compañía Unión.

La expansión de la irrigación para la agricultura aumentó la población local, que en 1940 superó incluso la de San Sebastián. Sin embargo, y como en otros municipios de La Gomera, la crisis agrícola en las próximas décadas dio lugar a una masiva emigración y muchas terrazas de cultivo fueron abandonadas. Actualmente el ecoturismo es visto como una posible salida a la estancada economía del municipio, aprovechando sus múltiples atractivos naturales y culturales, como el Roque de San Pedro, el bosque de laureles del Cedro, el Museo Etnográfico de La Gomera, el Museo del Gofio, etc.

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