Las características climáticas y biogeográficas de Agulo son las propias de la vertiente septentrional insular. La existencia de un escarpe entre medianías y costa hace que se pase del ámbito de las zonas bajas, con precipitaciones por debajo de los 300 mm, a las zonas medias, con pluviosidad superior en promedio a los 500 mm, prácticamente sin solución de continuidad. En cuanto a las formaciones vegetales, están considerablemente afectadas por la acción antrópica en los barrancos y la costa. Sin embargo, aparecen ejemplos notables de sabinares, sobre todo hacia el límite con Vallehermoso, y hacia la cumbre, la foresta de lauráceas, ya dentro del Parque Nacional de Garajonay.

Fisiográficamente se pueden distinguir dos sectores diferenciados en el municipio: la zona baja, del casco y el barrio de Lepe, está delimitada por un recinto rocoso en forma de anfiteatro que, a modo de escalón, la separa claramente de las medianías, que se conforman en torno a las cuencas de Sobreagulo y Las Rosas. A diferencia de la generalidad de las entidades de población gomeras, las edificaciones de Agulo casco se encuentran concentradas, aunque divididas en tres núcleos relativamente próximos. El porte y la fachada de muchos de estos edificios evidencian una riqueza arquitectónica poco común en la isla, en parte debida a una importante emigración a América en las primeras décadas del siglo XX, y en parte por ser residencia habitual de las clases señoriales de la zona circundante.

Agulo ha constituido tradicionalmente uno de los principales municipios agrícolas de La Gomera, y su producción platanera llegó a ser comparable al de Hermigua. En la actualidad el abandono de los espacios agrarios es generalizado, y ello es una de las principales causas del descenso demográfico registrado en los últimos años. Así, la superficie cultivada de plátanos, que a comienzos de los ochenta alcanzaba las 70 ha, a fines de la misma se había reducido a la mitad. La causa de este declive económico ha sido principalmente el mantenimiento de sistemas arcaicos en los riegos, con grandes pérdidas en las conducciones y sin apertura de pozos o galerías. La presa de La Palmita, que recoge el aporte hídrico del barranco de Sobreagulo, está encaminada a solucionar las graves deficiencias que ha padecido el regadío de la zona baja de Agulo.

Agulo es uno de los municipios que ha registrado un mayor descenso poblacional reciente. Su población actual es de unos 1.220 habitantes, la mitad de la cifra alcanzada en 1960. El casco capitalino, con 590 habitantes de hecho en 1991, ha seguido también esta pauta de reducción demográfica, y ha visto descender su población considerablemente. Este descenso se justifica por una importante emigración, que se evidencia en la estructura por grupos de edad, con un marcado envejecimiento - un 29% de la población es mayor de 60 años - y minoración de las categorías entre 20 y 50 años. La pirámide de edades pone de manifiesto la fortísima reducción de la natalidad en los últimos años, además del proceso emigratorio.